jueves, 31 de marzo de 2016

Si tu Homo Romanus es edil este año

Si tu Homo Romanus ha sido elegido para ser uno de los cuatro ediles del año (había dos patricios y dos plebeyos) tiene una larga lista de ocupaciones. Bien es cierto que cuenta con experiencia en el ejercicio de un cargo público al haber sido ya cuestor con lo que ello implica: ser tesorero de las arcas del Estado.

Entusiasmo seguramente no le falta pues le impulsa su deseo de acceder posteriormente al cargo de pretor,  una magistratura eminentemente judicial que constituye el escalón previo al consulado. De esta manera fija y reglamentada lleva a cabo nuestro Homo Romanus su ascenso en el cursus honorum.

El cargo de edil es un segundo peldaño al que no se puede acceder hasta cumplir los treinta y seis años, y conlleva no pocos esfuerzos: el edil ha de ser buen gestor y, sobre todo, estar dispuesto a poner dinero de su bolsillo si es que le queda después de haberse costeado la campaña electoral que lo encumbró en el cargo.

El siguiente texto está tomado de S. I. KOVALIOV, Historia de Roma (edición de Akal revisada por Domingo Plácido):

"Los ediles eran una magistratura de policía en el sentido amplio de la palabra: vigilaban el orden público en Roma y en sus cercanías hasta una milla del perímetro de sus muros. Vigilaban los edificios y las construcciones, la limpieza de las calles y las plazas, las condiciones sanitarias de las termas, etcétera. Debían preocuparse de la provisión de los víveres, luchar contra la especulación sobre los artículos de primera necesidad, vigilar la calidad de los productos en el mercado, controlar pesos y medidas.

Además, en el campo de la actividad de los ediles estaba comprendida la organización de los juegos públicos. Para este objeto recibían una determinada suma del Estado, suma que distaba mucho de ser suficiente para satisfacer los gustos de la población (especialmente en época de la República). Los ediles se veían entonces obligados a agregar medios propios a los dineros del Estado y, dado que esto beneficiaba su carrera política -por estar el cargo de edil considerado el primer escalón de las magistraturas-, destinaban grandes sumas a tal efecto, para conquistar así la simpatía de los electores. Es bien comprensible que esta circunstancia constituyese e impedimento principal para la elección de personas con pocos medios.

En el campo de sus actividades de policía, los ediles tenían determinados derechos. También ellos, como los pretores, publicaban, en el momento de entrar en funciones, un edicto en el cual exponían la base de su futura actividad".

IMAGEN: ClicRetrato de Antinoo. Procedencia desconocida. Bronce, altura: 30,5 cm. Firenze, M
useo Archeologico Nazionale, inv. 1640. Archivio fotografico della Soprintendenza per i Beni Archeologici della Toscana.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Nuestro "Homo Romanus" vive

Los alumnos de Latín de 4º ESO continúan investigando para elaborar sus textos narrativos sobre la vida de un hombre de la Roma antigua. Ese es el objeto de nuestra actividad didáctica "Homo Romanus", como se recordará (clic).

Ahora los alumnos deben recabar información sobre el hombre romano leyendo una breve selección de textos tomados de papiros y documentos oficialesTodos aparecen en el libro de Robert C Knapp: Los olvidados de Roma, en la traducción al castellano de la editorial Ariel (2011), con indicación de la página.


TEXTO 1: “Te envolveré, Nilos, alias Agathos Daimon, a quien Demetria dio a luz, con grandes males… vas a amarme a mí, Capitolina, a quien Peperous dio a luz, con pasión divina, y serás mi vasallo en todo mientras yo lo desee, y harás por mí y por nadie más lo que yo quiera; me obedecerás sólo a mí, Capitolina. Yo, Capitolina tengo el poder, y tú, Nilos, me devolverás los favores cuando nos encontremos [**] Introduciré esta promesa [en su caja] para que llevéis a cabo todo lo escrito en este pedacito de papiro, pues por eso os convoco, mis divinidades, por la violencia que os obliga y el deseo incontrolable. Concededme esto e introducíos en la mente de Nilo, para quien son estos artículos mágicos, para que me ame a mí, Capitolina, y para que Nilos, a quien Demetria dio a luz, esté conmigo para siempre todos los días ya a todas horas”. (Papiro de magia, Pág. 89-90).

TEXTO 2“[**], hijo de [**], siracusano nacido en Egipto, se ofrece a Olimpia […] de Atikka, bailarina, que actúa en Zopyros, hijo de [**], galo nacido en Egipto, como tutor, para trabajar con ella como flautista durante doce meses a partir del mes de Hiperberetaios del año 16, por un salario mensual de 45 dracmas de bronce. No podrá faltar a ningún festival ni a ningún otro compromiso en el que Olimpia esté presente y no prestará servicios a nadie más sin autorización de Olimpia, El guarda de este contrato es Olímpico, hijo de Heródoto, Kleopatreus [..]”. (Contrato en papiro, Pág. 84)

TEXTO 3: “Atrapadme porque he huido y devolvedme a mi amo, el muy estimable Cethegus en el Mercado de Livia, la tercera región de la ciudad de Roma” (Grabado en un collar de hierro, Pág. 148)


TEXTO 4: “Marco Aurelio Ammonion, hijo de Lupergo hijo de Serapión, de Hermópolis Magna, antigua y espléndida, declara en presencia de sus amigos que Elena, su esclava criada en casa, de alrededor de 34 años de edad, ya no es esclava y es ahora libre. Recibió como pago del precio de su libertad 2200 dracmas de Augusto de Aurelio Ales, hijo de Inarous, del distrito de Tisicheos de Hermópolis. Ales, hijo de Inarous, entregó el dinero a Elena, la mencionada liberta, y no se lo reclamará. En Hermópolis Magna, antigua y espléndida, el séptimo día antes de las kalendas de agosto, siendo cónsules Grato y Seleuco, en el tercer año del reinado del venerado César Marco Aurelio Antonino Pío Fortunato”. (Contrato de manumisión, Pág. 157)


TEXTO 5: “Hilarión a su hermana [**], muchos saludos. También a mi señora Berous y a Apollonarion. Sabed que seguimos estando en Alejandría. No os preocupéis. Voy a permanecer en Alejandría. Te pido y te ruego que cuides de nuestro pequeño, y en cuanto recibamos la paga, tengo intención de enviártela. Si, entre todo lo que puede suceder, tienes un hijo y es varón, tenlo, pero si es hembra, abandónala [**]”. (Carta escrita en papiro, Pág. 69-70) 

TEXTO 6: “Marco Petronio Mamertino, prefecto de Egipto, declara: He sido informado de que muchos de los soldados, mientras viajan por el país, requisan sin certificado barcas, animales y personas más de lo que corresponde apropiándose en ocasiones por la fuerza, y en otras por orden del oficial de mando como favor o deferencia. A causa de esto, personas privadas se ven sometidas a arrogancia y abusas y el ejército es criticado por su avaricia e injusticia. Yo, por tanto, ordeno al mando y a los secretarios reales que no proporcionen absolutamente a nadie autorización para viajar sin un certificado, tanto si viaja por río o por tierra, bien entendido que castigaré severamente a quien, tras este edicto, sea sorprendido dando o cogiendo alguna de las cosas mencionadas […]”. (Decreto, Pág. 197)






jueves, 24 de marzo de 2016

El espejo japoniza tus dos ojos de Narciso

Imagen: Salvador Dalí Domènech. 1937. Tate Gallery (Londres). 50´8 x 78´3 cm. Oleo sobre lienzo. Fuente de la imagen: clic

FEDERICO GARCÍA LORCA
Narciso.
Tu olor.
Y el fondo del río.
Quiero quedarme a tu vera.
For del amor.
Narciso.
Por tus blancos ojos cruzan
ondas y peces dormidos.
Pájaros y mariposas
japonizan en los míos. 
Tú diminuto y yo grande.
Flor del amor. 
Narciso.
Las ranas, ¡qué listas son!
Pero no dejan tranquilo 
el espejo en que se miran
tu delirio y mi delirio.
Narciso. 
Mi dolor. 
Y mi dolor mismo.

sábado, 19 de marzo de 2016

Aquiles y su Madre en el Día del Padre



Espléndido hijo de los dioses, cuando privado de tu amada
fuiste a la orilla del mar y le lloraste al oleaje,
quejoso ansiaba ir tu corazón al abismo bendito,
al silencio, lejos del ruido de los barcos,
lejos y hondo bajo las olas, donde mora en gruta gozosa
la bella Tetis, la que te protegía, la diosa del mar.
Ella, poderosa diosa que tiernamente amamantó
al niño en la costa rocosa de su isla, era la madre
del joven y lo crió para héroe,
con la canción bravía de las olas y el baño vigorizante.
Y la madre acogió la queja del joven,
afligida ascendió del fondo del mar como una nubecilla,
aplacó con tiernas caricias los dolores de su querido,
y este oyó cómo ella cariñosa prometía ayudarle.

HÖLDERLIN (1770-1843), Aquiles

POEMAS. Friedrich Hölderlin (Edición bilingüe). Traducción: Eduardo Gil Bera. Prólogo de Félix de Azúa. Lumen, Barcelona, 2012.

viernes, 11 de marzo de 2016

Esas mujeres trágicamente especiales (II): Medea

MEDEA

UNA TRAGEDIA

En la tragedia de EURÍPIDES titulada MEDEA se nos presenta a la hija de Eetes, rey de la Cólquide, casada con Jasón, a quien ella había ayudado a obtener el vellocino de oro y así el trono de Yolcos. Pero Jasón repudia a Medea para casarse con Creúsa, princesa Corintia. La maga extranjera no soporta tal humillación y prepara el escarmiento definitivo para el héroe: impregna de veneno un vestido y se lo entrega a Creúsa como regalo de bodas. Tan pronto ésta se lo pone, perecen ella y su padre, quien había acudido en su ayuda. Para rematar su venganza, Medea mata a los niños que ha tenido con Jasón.


UN CUADRO

Cuadro de JOHN WILLIAM WATERHOUSE (1849-1917). Medée. 1907. Óleo sobre lienzo. 134 cm x 107 cm. Colección privada. (Fuente: wikipedia)

UNA ÓPERA

LUIGI CHERUBINI (1760-1842). Medée. ÓPERA en tres actos. 1797. Obertura.

TEXTO de Medea de Eurípides, versos 1323-1360
Jasón
¡Oh detestada, oh mujer horripilante para todos los Dioses y para la raza entera de los hombres y para mí, que has osado atravesar con la espada a los hijos que has parido y hacerme morir privándome de mis hijos! ¡Has hecho eso, y te atreves a mirar a Helios y a la tierra después de cometer crimen tan abominable! ¡Ojalá perezcas! ¡Ahora me torno cuerdo, porque estaba loco cuando desde una morada y desde una tierra bár­baras te llevé al seno de una familia helena, horrible calami­dad, traidora a tu padre y a la tierra que te crió! Pero los dio­ses me infundieron un pensamiento funesto. En efecto, tras de matar a tu hermano al pie de los altares, subiste a la nave Argos adornada de hermosa proa. Así empezaste. Luego, des­pués de casarte conmigo y darme hijos, los matas con motivo de las bodas y del lecho. Ninguna mujer helena se atrevió a eso jamás. ¡Pero antes de ocurrir eso, te juzgué digna de ser mi mujer, contrayendo una unión terrible y funesta para mí, pues eres una leona y no una mujer, y tienes una índole más cruel que la de la tirrena Escila! Pero en vano te abrumaría con mil ultrajes, ya que tienes tanta impudicia natural. ¡Ojalá perezcas, oh abominabilísima, mancillada con el asesinato de tus hijos! ¡En cuanto a mí, habré de llorar mi adverso destino, yo que no gozaré de mis recientes bodas, ni de los hijos que he engendrado y criado, a los que ya no podré ver vivos y a los que he perdido!

Medea

Largamente podría responderte a eso, si no supiera el padre Zeus lo que has recibido de mí y lo que me has dado a cambio. Pero no estaba en tu destino pasar una vida feliz ultrajándome después de despreciar mi lecho. Y ni la joven real, ni Creón, que ha proyectado ese matrimonio, habían de echarme impu­nemente de esta tierra. Si te place, llámame leona y Escila que habita el estrecho Tirreno, pues, a mi vez, te he desgarrado el corazón, como es justo.

TRADUCCIÓN de InterClassica: clic

viernes, 4 de marzo de 2016

¿Dónde Nadie?

JORGE LUIS BORGESEL OTRO, EL MISMO (1964)

ODISEA, LIBRO VIGÉSIMO TERCERO


Ya la espada de hierro ha ejecutado
La debida labor de la venganza;
Ya los ásperos dardos y la lanza
La sangre del perverso han prodigado.

A despecho de un dios y de sus mares
A su reino y su reina ha vuelto Ulises,
A despecho de un dios y de los grises
Vientos y del estrépito de Ares.

Ya en el amor del compartido lecho
Duerme la clara reina sobre el pecho
De su rey pero ¿dónde está aquel hombre

Que en los días y noches del destierro
Erraba por el mundo como un perro
Y decía que Nadie era su nombre?


TEXTO: fuente, clic
 IMAGEN: Óleo sobre tabla de J.M.W. TURNER Shipwreck of the Minotaur (1810): más info, clic