domingo, 30 de noviembre de 2014

Amor mitológico. Un soneto de Quevedo


FRANCISCO DE QUEVEDO
En crespa tempestad del oro undoso
1En crespa tempestad del oro undoso
nada golfos de luz ardiente y pura
mi corazón, sediento de hermosura,
si el cabello deslazas generoso.


5Leandro en mar de fuego proceloso
su amor ostenta, su vivir apura;
Ícaro en senda de oro mal segura
arde sus alas por morir glorioso.


9Con pretensión de fénix encendidas
sus esperanzas, que difuntas lloro,
intenta que su muerte engendre vidas.


12
Avaro y rico, y pobre en el tesoro,
el castigo y la hambre imita a Midas,
Tántalo en fugitiva fuente de oro.

Y ahora ahondaremos en el poema, meteremos la mano en sus tripas hasta el corazón, como médicos forenses, para desentrañar todo su sentido y significado.
Para ello analizamos el vocabulario (léxico); cómo están organizadas sus palabras (sintaxis); y el sentido figurado que se oculta tras cada verso, cada palabra, cada fonema (estilo). 
Y al acabar, si te has atrevido a saber, lo entenderás mejor.