A finales del siglo I a. C. la situación en Italia era desesperada para los miles de esclavos que desde hacía mucho tiempo afluían a Roma en calidad de cautivos de guerra.
En esas fechas Roma era dueña de una buena parte del mundo conocido, de modo que en las casas, campos y minas de los romanos trabajaban como esclavos galos, hispanos, griegos, armenios, sirios, africanos...
En esas fechas Roma era dueña de una buena parte del mundo conocido, de modo que en las casas, campos y minas de los romanos trabajaban como esclavos galos, hispanos, griegos, armenios, sirios, africanos...
En Sicilia, donde las condiciones de vida de los esclavos eran terribles, ya se habían producido dos grandes sublevaciones, una en la primera mitad y otra a finales del siglo II a. C. Pero nunca se amotinaron los esclavos en Italia con tanta fuerza y decisión como cuando los comandó ESPARTACO, entre los años 73 y 71 a. C.
ESPARTACO procedía de Tracia y fue sometido a esclavitud por haber desertado del ejército romano en el que servía de manera forzosa. Debido a su gran fuerza física fue destinado a gladiador. En el 73 a C. lo encontramos en Capua, en una escuela de adiestramiento de gladiadores. Doscientos de ellos montaron un complot y huyeron de la escuela armados: estaban encabezados por Espartaco y por los galos Criso y Enamao.
Las fuerzas de Espartaco pronto aumentaron engrosadas por esclavos fugados de las fincas situadas en torno al Vesubio, donde se habían atrincherado. En un primer momento las fuerzas romanas no dieron excesiva importancia a este incidente, análogo a otros que frecuentemente ocurrían en Italia, pero cuando una pequeña brigada enviada a contener a los esclavos amotinados fue totalmente destruida, los romanos se alarmaron y enviaron contra Espartaco una unidad de 3.000 hombres. Y los esclavos también pudieron con ellos.
Las victorias de Espartaco se suceden a partir de entonces, llegando a constituirse un ejército adiestrado de 120.000 hombres. Parece que Espartaco proyectaba reunir el mayor número posible de esclavos y conducirlos fuera de Italia a través de los Alpes orientales, de modo que una vez fuera de Italia quedaran libres. Pero sus planes cambiaron quizá cuando una parte de sus tropas se escindieron al mando Criso, partidario de acciones más ofensivas y en la propia Italia.
El pretor elegido para el año 72 a. C.: Marco Licinio Craso obtuvo del Senado el título de comandante supremo en calidad de procónsul únicamente para acabar con Espartaco, y también las tropas de Pompeyo fueron desplazadas desde Hispania a tal efecto. Finalmente Espartaco cayó. En la primavera del año 71 a. C. tuvo lugar la última batalla, en Apulia. 60.000 esclavos cayeron en la lucha, entre ellos Espartaco, cuyo cuerpo nunca se encontró. 6.000 esclavos fueron hechos prisioneros y crucificados a lo largo del camino que iba de Capua a Roma.
Las consecuencias de este gran levantamiento de esclavo fueron terribles para Roma: se perdieron unos 100.000 esclavos, los campos de Italia fueron devastados y muchas ciudades destruidas. Los propietarios se asustaron tanto que en adelante evitaban comprar esclavos, prefiriendo los nacidos en casa; también creció el número de libertos y aumentó la cantidad de tierras dadas en arriendo.
FUENTE: S. I. KOVALIOV, Historia de Roma (edición de Akal revisada por Domingo Plácido). IMÁGENES tomadas de wikipedia: clic y clic
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