jueves, 7 de mayo de 2015

Entre Escila y Caribdis pasamos llorando

¿La isla de Trinacria sería la isla de Mull
una de las más grandes Hébridas interiores?
Tras su viaje al Hades tenemos a Ulises de vuelta en el palacio de Circe, la maga que convierte a los hombres en animales, la diosa habitante de la isla de Eea según Homero o de la isla de Barra (archipiélago de las Hebridas) según Gilbert Pillot (click). Ahora la hechicera advierte al astuto Ulises de los peligros que le aguardan: las sirenas y Escila y Caribdis, y también le exhorta a no hacer daño a las vacas del Sol que pacen en la isla de Trinacria.
Según Gilbert Pillot la inclusión de los bueyes del Sol en la historia aporta una clave fundamental para entender la finalidad del viaje de Odiseo. Porque este no es errático en absoluto, sino que persigue un objetivo muy concreto: la búsqueda o el pillaje de estaño u oro (dinero, en cualquier caso) por las islas del Atlántico. Para aquel que conoce el código las pieles de buey vienen a significar lingotes de metal precioso, los cuales tenían precisamente esta forma en la Edad del Bronce tardío (click). ¡Lingotes refulgentes ya que los bueyes pertenecen al dios Sol!

Pero fue vana la advertencia de Circe, divina entre las diosas, pues los hombres de Ulises se comen las reses intocables. ¿Pobres infelices que, muertos de hambre, se vieron obligados a tocar lo sagrado o más bien soberbios sacrílegos incapaces de respetar un mandato supremo? Como haya sido, Zeus se ocupó de hacer perecer a toda la tripulación de Odiseo luego de una tempestad. Y aquí, por ahora, nos deja la lectura de los alumnos de Cultura Clásica del IES Sapere AudeOimos a Yuri, Sharay, Layla y Katia.


Si la Odisea contiene un mensaje encriptado que permite descubrir un itinerario secreto, Escila y Caribdis deben localizarse en el golfo de Corryvreckan, un angosto estrecho en la costa noroeste de Escocia, entre las islas de Jura y Scarba.
Cito wikipedia"Las fuertes corrientes oceánicas del Atlántico y la inusual topografía submarina de la zona producen intensas corrientes marinas o corrientes de marea en el canal de Corryvreckan. El flujo de agua se introduce debido a las mareas a través del angosto pasaje que separa las islas de Jura y Scarba a una velocidad cercana a 8,5 nudos es decir, unos 16 km/h. Debido a las peculiares características del fondo marino, entre ellas una profunda depresión y una elevación con forma de pináculo, son comunes los remolinos, las ondas estacionarias y una larga variedad de efectos de superficie. El Corryvreckan es el tercer remolino más grande del mundo. Se encuentra situado en la parte norte del golfo rodeando una elevación basáltica con forma piramidal y cima redondeanda que se erige desde una profundidad de 70 m hasta los 29 m. Las mareas y el flujo de agua desde Lorne hacia el oeste pueden llegar a crear olas de 9 m en el remolino. El sonido del maelstrom resultante se puede escuchar a una distancia de 16 km ".

Y así lo describe Circe en Odisea XII, 80-110: En medio del escollo hay un antro sombrío que mira al ocaso, hacia el Erebo, y a él enderezaréis el rumbo de la cóncava nave, preclaro Odiseo. Ni un hombre joven, que disparara el arco desde la cóncava nave, podría llegar con sus tiros a la profunda cueva. Allí mora Escila, que aúlla terriblemente, con voz semejante a la de una perra recién nacida, y es un monstruo perverso a quien nadie se alegrará de ver, aunque fuese un dios el que con ella se encontrase. Tiene doce pies, todos deformes, y seis cuellos larguísimos, cada cual con una horrible cabeza en cuya boca hay tres hileras de abundantes y apretados dientes, llenos de negra muerte. Está sumida hasta la mitad del cuerpo en la honda gruta, saca las cabezas fuera de aquel horrendo báratro y, registrando alrededor del escollo, pesca delfines, perros de mar, y también, si puede cogerlo, alguno de los monstruos mayores que cría en cantidad inmensa la ruidosa Anfitrite. Por allí jamás pasó embarcación cuyos marineros pudieran gloriarse de haber escapado indemnes; pues Escila les arrebata con sus cabezas sendos hombres de la nave de azulada proa. El otro escollo es más bajo y lo verás Odiseo, cerca del primero; pues hállase a tiro de flecha. Hay ahí un cabrahigo grande y frondoso, y a su pie la divinal Caribdis sorbe la turbia agua. Tres veces al día la echa fuera y otras tantas vuelve a sorberla de un modo horrible. No te encuentres allí cuando la sorbe pues ni el que sacude la tierra podría librarte de la perdición. Debes, por el contrario, acercarte mucho al escollo de Escila y hacer que tu nave pase rápidamente; pues mejor es que eches de menos a sus compañeros que no a todos juntos.

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